Destila nostalgia y socarronería.
Se parece a una galerna
la taberna,
habrá que decirle basta
a la tasca,
con pancarta protestar
los derechos reclamar
Ya no te dejan cantar
los anguleros
o a Don Diego el popular
los taberneros,
con otros se han de forrar
que tus dineros
valen menos que un cubata
un pipermín o un champán.
Pobre y noble chiquitero
cuánto tienes que aguantar,
ya no te dicen te quiero
los servidores del bar.
Y es que ahora tu dinero
no se puede comparar
al dinero de un cubata
un pipermín o un champán.
Aquella humilde taberna,
de la que tu eras el amo
hoy es Torre de Babel
y gritan sin dar cuartel
niños mujeres y ancianos.
Pendones, televisión
tragaperras y petardos,
drogadictos ¡el copón!
sin olvidar los tufarros.
Pero aquellos bellos tiempos,
con su bondad y jolgorio
y la chufla hasta las dos,
no te los quita el Tenorio
no te los quita...¡ni....!
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