Las piedras de la playa vizcaina de Arrietarra tienen mucho carácter y un gran sentido del equilibrio. En ocasiones, se encaraman unas sobre otras para otear el horizonte, como si esperaran algo o a alguien. El visitante ocasional de este paraje no llega a comprender si acaban de llegar, arrastradas por la marea o, por el contrario, esperan impacientes a que un golpe de ola les sumerja en el agua para iniciar un periplo por el fondo, quizá camino de la Atlántida. Puedes ver más aquí
![]() |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinión.