A los bilbonautas les gusta visitar los alrededores de su sistema planetario para degustar chacinería, tortilla de patatas, pollos y bacalaos al pil pil. En esos lugares, en donde manan inagotables fuentes de cerveza, suele compartirse mesa cuartelera y hasta conversación. En el caso que nos ocupa, los regentes del local decidieron darle un toque natural y, en lugar de poner una maceta, los comensales disfrutan de un árbol casi centenario. Queda la duda de si lo plantaron in situ y esperaron a que creciera o fue él quien decidió establecerse allí. Al fin y al cabo, en este planeta, también los árboles nacen donde quieren.
Ese debe de ser el famoso bonsai bilbaino....
ResponderEliminarKristina, ahí le has dado
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